“Una persona sabia debe tener el dinero en su cabeza, pero no en su corazón.”
-Jonathan Swift
¿Alguna vez te despiertas deseando tener suficiente dinero para dejar de trabajar y la opción de seguir tu pasión sin preocupaciones? Suena bastante bien, ¿verdad?
Es seguro decir que a la mayoría de nosotros nos encantaría estar en esta posición, pero este raro estilo de vida parece estar reservado para un pequeño porcentaje de la población.
Olvida el dinero por un segundo. Tal vez la pregunta más relevante que debes hacerte es: “¿Me despierto el lunes por la mañana motivado para afrontar la semana que viene?”
Me hago la prueba a mí mismo todo el tiempo, preguntándome: ¿Estoy tan emocionado cuando la semana de trabajo llega como cuando el viernes por la noche llama a la puerta? Mejor aún, ¿estoy tan apasionado por mi trabajo que no puedo definir la línea entre mi trabajo y mi vida personal?
Para empezar a desempacar la dicotomía dinero/pasión, empieza por preguntarte si estas afirmaciones te suenan verdaderas:
- Estoy tan satisfecho con mi trabajo, que apenas conozco la diferencia entre el tiempo personal y el profesional.
- Cuando tenga la oportunidad, me escabulliré de nuevo al trabajo porque me da alegría.
- Creo que estoy haciendo una diferencia en el mundo, ya sea grande o pequeña.
- Los fines de semana y los días laborables ya no tienen su definición tradicional; la mayoría de las veces me siento genial por la forma en que utilizo mi tiempo.
A menudo tenemos la impresión, gracias a los medios sociales, de que todos nuestros amigos y colegas están viviendo el sueño. No tienen ninguna preocupación en el mundo; ¡la vida es genial!
En realidad, sabemos que la ansiedad es desenfrenada. Los niveles de estrés en el lugar de trabajo están por las nubes. La depresión es una condición seria que experimentan millones de personas en todo el mundo. Los medios de comunicación social pueden enviar un mensaje, pero hay otro mensaje bajo la superficie: Puede que no estemos viviendo la visión que nos propusimos.
Hay buenas noticias. Hay pasos que puedes dar para salvar la brecha entre las metas financieras y la felicidad personal.
Paso 1: Hazte preguntas
Tómese el tiempo para hacerse preguntas difíciles sobre su vida tal como está hoy. ¿Te apasiona tu trabajo? ¿Se lleva bien con sus colegas. ¿Es aquí donde esperaba estar en su carrera hace 10 años? Si pudiera elegir, ¿cambiaría de trabajo? Si regresas insatisfecho con las respuestas, es hora de considerar hacer ciertos cambios en tu vida.
Paso 2: Analizar tus fortalezas
Siempre hay una oportunidad de hacer las cosas de manera diferente. A menudo, nos encontramos en nuestro propio camino. Escribe una lista de tus fortalezas. Ahora, concéntrese en estos elementos por encima de todo. ¿Cómo podrías usar estas cualidades en tu trabajo diario? Cuando mejoramos constantemente nuestros puntos fuertes, ocurren cosas buenas. Centrarse en tus puntos fuertes tiene un mayor impacto que dedicar tiempo a los débiles.
Paso 3: Escribir los objetivos
Escribir tus metas es una gran parte del proceso. Tómate el tiempo de escribir lo que te gustaría lograr en tu vida. La forma más fácil es definir cubos específicos para cada una de tus metas: personal, negocios, familia, comunidad es una forma de llevar a cabo el proceso. Elija un objetivo “estirado” para cada uno, algo que sea ligeramente improbable pero que aún esté a su alcance, algo que le encantaría lograr finalmente.
Paso 4: Explorar
Ahora que has identificado tus fortalezas y escrito tus metas, empieza a explorar nuevas vías. Tal vez tu carrera sea fantástica y esté en ascenso, pero siempre has querido escribir un libro. Tal vez has querido tomar un curso en línea o hacer crecer tu lado más rápido.
Lo sabemos intuitivamente, pero aquí tienes un recordatorio: Nada te impide tomar tus proyectos de pasión. Todos necesitamos un cheque de pago: Si dependes de ello fuertemente, investiga nuevos nichos o industrias que puedan atraerte. Pueden estar mejor alineados con tu visión, y cuanto más te acerques a tu pasión mientras te ganas el sueldo, mejor te sentirás, y más cerca estarás de vivir tu pasión.
Paso 5: Actuar
Soñar sin un plan no te llevará muy lejos; es hora de dar pasos reales y concretos para hacer tus sueños realidad. Brendon Burchard tiene un gran sistema que llama “Los 5 grandes pasos”. El proceso comienza por averiguar los cinco pasos más importantes que debes tomar para lograr cada objetivo individual.
Así que toma una de tus metas, y construye los siguientes cinco pasos, no importa cuán pequeños sean, que te acercarán a tu meta. Cuanto más pequeños sean los pasos, más fácil será manejarlos. Y antes de que te des cuenta, te verás obligado a actuar de la manera correcta. Al concentrarte en las prioridades principales, definitivamente moverás la aguja hacia adelante.
Al final, sólo tú puedes saber si estás satisfecho con la dirección en la que se dirige tu vida. Tal vez la mayor belleza de ser humano es nuestra capacidad de elegir: Elegir vivir tu pasión, ya sea en tu trabajo o en tu vida personal, mejor aún, tratar de fusionar ambos. Hará una gran diferencia en tu energía y motivación. ¡Creo en ti!